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Circunstancias

El Destino, los designios del Altísimo o, como yo prefiero decir, las circunstancias son los que dirigen nuestras vidas en una dirección y no en otra. Es todo lo mismo. Pequeñas circunstancias (o decisiones basadas en ellas) abren diferentes caminos de los cuales podemos tomar solamente uno dejando sin recorrer el resto, caminos que sólo tú podrías haber recorrido. Hay quien sostiene que todos esos caminos se recorren en mundos paralelos pero, como no trato de hacer una novela, mejor obviar esto y, sobre todo, la posibilidad de portales dimensionales que conecten estos mundos.

Sin embargo, nuestra capacidad de raciocinio y abstracción nos permite simular, con los algoritmos desarrollados a lo largo de la experiencia de una vida, los caminos no recorridos. Esto puede ser útil antes de llegar a una encrucijada. Una vez sobrepasada, la simulación sólo sirve para mejorar el algoritmo de la experiencia, un algoritmo tan impreciso, inexacto y poco fiable que resulta increíble que sea la base de nuestras decisiones.

Una dirección implica nuevas encrucijadas, es decir, la decisión más nimia puede dar lugar a diferencias abismales. Todos somos conscientes de ello y, Dicho así, parece difícil vivir y realizar esas decisiones o aguantar esas circunstancias. Sin embargo, la mente humana siempre y casi de forma automática, evita estancarse en esas diatribas durante mucho tiempo, con lo cual podemos seguir realizando decisiones y seguir viviendo.

2 comentarios

aberración -

Deberías leer "La Fundación", porque parece que hagas una breve descripción de la psicohistoria de Asimov en el segundo párrafo.

aberración -

A mí me da más por preguntarme que, aunque es cierto que nosotros elegimos el camino, las diferentes opciones que se nos presentan, a qué se deben?

Porque no es buena suerte hacer la elección correcta, eso es tener cabeza. Buena suerte es que se te ofrezca la oportunidad de elegir eso que es tan bueno.

Hasta ahora estoy bastante contenta con mis elecciones, sobretodo últimamente, pero quién o qué y, sobretodo, porqué se me han presentado tantas y tan buenas oportunidades últimamente?