Hernandeath
Soy de una generación privilegiada que ha vivido la explosión tecnólogica y de la información de los 90 en el momento justo.
Momento justo porque pude crecer jugando en la calle, comprando petardos, tirando piedras a electrodomésticos abandonados, cazando renacuajos y todo con las rodillas rojas de mercromina. Momento justo porque viví toda la evolución informática desde dentro, con los ordenadores e internet creciendo y madurando a la vez que yo. Momento justo porque el acceso al porno era aún lo suficiente difícil para no quedarme ciego (literalmente) con 12 años.
Esto nos daba una sensación de superioridad sobre los más jóvenes, aduciendo que ellos lo han tenido demasiado fácil, y sobre nuestros mayores puesto que siempre estábamos al día. Ahora bien, pasada la treintena hay cosas en las que tengo que reconocer que me he quedado desfasado. Los móviles son una de ellas. Twitter es otra.
Es cierto que son cosas en las que sé que ponerse al día no es muy difícil gracias a nuestra formación a la que me refería antes, a haber vivido el cambio. Pero el síntoma de vejez no es ese, es la pereza ante el descrubimiento de esas cosas nuevas. Para combatirlo a veces uno se fuerza a ver qué hay de nuevo. Yo lo hice con Twitter.
Todos sabemos qué es Twitter: 140 caracteres, fotos y seguidores. Es esa posibilidad de ser seguidor de alguien que te interesa la que más ha contribuido al éxito de Twitter. Es el culmen de la civilización: ya puedo saber cuando Britney Spears desayuna dos huevos fritos con tocino en tiempo real y sin intermediarios.
Que sean solamente 140 caracteres también ha influido en su popularidad. Desde el punto de vista del lector no cuesta esfuerzo ninguno. Y desde el punto de vista de escritor esos límites minimizan la revelación de tu verdadero cociente intelectual. Es decir, con Twitter los futbolistas pueden jugar a ser Séneca.
Luego vienen los problemas, claro, puesto que insultar y reírse de alguien se hace gratuito y universal. Además, reírse del famoso es tan gratificante que es imposible evitarlo. Sin embargo, gente famosa por berrear ante un micrófono o patear un balón se siguen registrando masivamente buscando no se sabe aún qué.
Pero lo más espectacular sin duda es la cantidad ingente de twitteros con ocurrencias. Ser ocurrente es importante porque no se trata de que el famoso de turno se entere de que te estás riendo de él sino de que otros don nadies como tú te rían las gracias. En ese momento preciso serás tú el famoso: los 15 minutos de Warhol.
Ciertamente Twitter es un punto patético: no es más que un montón de individuos intentando ser reconocidos, muchas veces a costa de otros. Aunque, sinceramente, no es muy diferente de escribir un blog, eso sí, a mi no me cabe nada en 140 caracteres.
11 comentarios
Hernandeath -
klaus -
http://ecodiario.eleconomista.es/politica/noticias/4206437/08/12/Las-redes-sociales-demandan-cadena-perpetua-o-pena-de-muerte-para-para-Jose-Breton-.html
Golfo -
Hernandeath -
Golfo -
Anónimo -
Anónimo -
Creo que cada red social tiene su utilidad:
- Facebook: Mantenerse en contacto con gente que pudiese ser interesante.
- Twitter: Si eres periodista, investigador o analista (ahora vendrán los chistecillos del tipo "Analista anal"), te permite tener un contacto directo con la fuente de información. Si tu trabajo te obliga a saber mucho sobre Pakistan nunca viene mal tener a un periodista 'paki' a mano...
- LinkedIn: Venderse. Contacto profesional y pedir ayuda a expertos en caso de verse bloqueado con algo del trabajo (a mí me ha funcionado)
- Twenti: Si eres menor de 25 podría llegar a tener sentido, de lo contrario, cuando te preguntan si tienes cuenta de Twenti es mejor responder "Yo es que soy más de Thirty"
- Redes sociales pensadas para follar: Badoo, Vota mi cuerpo, Sexy o no, Sexbook... el cielo es el límite, la mentira fanfarrona no.
- Xing, Usecnetwork y otras: Para amantes del desierto (en la red)
Hernandeath -
Hernandeath -
Hernandeath -
klaus -
Yo intenté engancharme a Facebook, pero fracasé por pereza y falta de interés. Alguna vez me he planteado comprarme un smartphone (lalala y yo, uno cada uno), pero me echa para atrás la cuota (fijo+internet en casa:48; cuota smartphone yo:30; cuota smartphone de lalala:30. Total:108 al mes de teleco??? De locos). A pesar de todo puedo reconocer la utilidad de smartphone y facebook.
Pero Twitter... nunca lo he intentado. Me parece una herramienta completamente inútil hecha para gente con ansias de admirar o de ser admirado. Patético. Hasta Dani Alves va a parecer interesante y refinado entre sus gafas y su perfil de Twitter.
Y otro tema absurdo es la repercusión de Twitter en los medios de comunicación. Estoy hasta la poya de que en el telediario de turno se diga "Esto es muy importante porque es trending topic en las redes sociales". Vamos a ver subnormal: una noticia puede ser o no importante o puede tener o no relevancia. Y en función de eso la gente hablará de ella o no. Y en función de eso será trending topic o no. Pero empezar una noticio diciendo que es trending topic me parece lamentable en un telediario supuestamente serio.
Patético.